Es un antiguo orfanato y centro para jóvenes conflictivos que se encuentra en mitad del bosque. Fue fundado en 1963 por Auxilio Social, una organización franquista y supervisada por la Falange Española y la Iglesia Católica. Su objetivo era enseñar y educar a los jóvenes a enfrentarse a los problemas que podrían encontrarse en la vida real. Para que os hagáis una idea de la educación allí recibida, este proyecto fue implantado cuando Mercedes Sanz, la fundadora de Auxilio Social, oyó historias de los viajes de su marido, Javier Martínez, a la Alemania Nazi y de como funcionaban allí los denominados “Hogares escuela”. Se puede decir que los jóvenes aquí recluidos tenían una disciplina pseudo militar, recibiendo todo tipo de castigos físicos y psíquicos.
Cerró sus puertas en 1977, cuando pasó a ser gestionado por el Instituto de Asistencia Social del Ministerio de Gobernación.
Os podéis imaginar su estado actual, tras 35 años de abandono, pero todavía se pueden encontrar varios edificios en pie, aunque algunos sin techo, una piscina, un parque y un campo de fútbol.